21/08/2017
Lanzadera de Empleo, mucho más que un voluntariado
Lanzadera de Empleo, mucho más que un voluntariado
“Se buscan voluntarios para compartir sus experiencias con personas en búsqueda o mejora de empleo”
Parecía relativamente fácil. Es lo que suelo hacer con los clientes-me dije.
Era un día de rutina, en la oficina. De esos que parece que van a pasar sin paz ni gloria. Mi compañera Marina me había pasado alguna recomendación, alguna directriz sobre este voluntariado.
¿Tal vez debí habérmelo leído con más atención? ¿Tal vez había confiado demasiado en mí mismo? ¿Estaba realmente preparado?

Primera hora de la tarde.
–Te buscan Víctor-me comentó mi compañera. ¡Son unos cuantos!
Empieza ese dolor de estómago, sutil, pero lo suficientemente molesto para saber que estoy saliendo de mi zona de confort. Sudor frío. Garganta seca. Todo empieza a desmoronarse. ¿Salgo o no salgo?
¡Cómo puede el miedo acrecentar las ganas de salir corriendo!
¡Sólo necesita unos segundos para desmontar tu vida cómoda, tranquila y sosegada!
A través de Adecco voluntarios, conocí a ocho integrantes de la 2ª Lanzadera de Empleo promocionada por Telefónica, Ayuntamiento de Valencia y desarrollada por Fundación Santa María la Real, comenzasteis a cambiar mi vida.
¡Cómo puede el miedo acrecentar las ganas de salir corriendo!
¡Sólo necesita unos segundos para desmontar tu vida cómoda, tranquila y sosegada!

Se unen formando la estructura similar de una empresa. Uniendo sus talentos, sus miedos, sus expectativas, sus objetivos…en definitiva, uniendo sus VIDAS para encontrar trabajo. Es alucinante. La idea es muy potente. Y todo estos con un director general, un coach, Sergio Linares en este caso y Elena Romaguera en la lanzadera de Torrente.
La propuesta es clara: sólo tenía que compartir mi experiencia con ellos. Mi know how sobre las empresas, sobre la vida, sobre mis pasiones. La acción prometía. Como todos sabéis me encanta ser escuchado, es ególatra y cierto. Pero también se me da bien escuchar e intentar ayudar. Me estudié sus perfiles, sus pasiones, sus miedos. Preparé una jornada con toda la ilusión y energía.
Podía haber pasado horas con ellos. Intercambiando experiencias. Discutiendo sobre los procesos de selección. La “venta” personal. Cómo impactar en menos de veinte segundos. Reinventarse. Comunicar. Compartí mis fracasos en el amor, en el mundo empresarial, en mi vida.
Abrí mi corazón (que cursi, jeje, pero es verdad) ante más de veinte recién conocidos y creo que es algo que les impactó, al menos a la gran mayoría, según me “mintieron” al final. 😉

¿Por qué no somos capaces de romper estas corazas que nuestra sociedad y educación nos ha impuesto? ¿Por qué no podemos fracasar? ¿Por qué no podemos mostrar nuestras debilidades para que seamos apreciados por ellas también? ¿Por qué tenemos que ser tan perfectos, joder? Y este “joder” lo pongo con toda su fuerza y rabia.
Durante estos tres años he conocido personas increíbles en estas Lanzaderas. Personas con ganas de luchar, de hacer algo diferente, de cambiar el sistema.
Personas que como Lidia te piden un abrazo al acabar la jornada. ¿No deberíamos ser todos un poco más espontáneos en algunos momentos profesionales de nuestra vida? ¿No deberíamos romper un poquito más el guion como Lidia y dejarnos llevar?
…

La experiencia se tornó inolvidable, cuando mi mamá asistió como participante. Quería enseñarle a qué dedico parte de mi tiempo personal y laboral a la persona que me dio la vida. Fue su regalo del día de la madre. Un momento que jamás olvidaré mamá. Tus ojos reflejaban lo orgullosa que estás de mí. No sé si algún día conseguiré alcanzar ese nivel de pasión. La pasión por un hijo de una madre. Gracias mamá.

Solidarios, valores, amistad, esfuerzo, sacrificio, responsabilidad, compañerismo y egoísmo (y sí que pueden ir de la mano en ocasiones), iniciativa, innovación, pasión y un sinfín de palabras que se me pasan por la mente cuando, con una sonrisa, recuerdo aquel primer día. Cuando me enfrenté a una nueva aventura. Cuando volví a sentir ese dolor sutil pero agudo. Ese dolor que tanta satisfacción nos proporciona cuando lo superamos, cuando salimos de nuestra tan famosa: zona de confort.
Gracias a tod@s por cambiarme la vida Lanzader@s
Sois fuente de inspiración
Si aquello que estás haciendo ahora mismo no te hacer sonreír, incomodar, pensar, soñar o actuar, pregúntate si estás en el sitio y momento adecuado. Muévete. ¿A qué esperas?
Lanzader@ forever!
#justonelife